Claver tiene los votos para lograr su designación, pero el Presidente argentino diseñó una compleja estrategia diplomática para bloquear ese nombramiento, que es apoyada con ciertas ambigüedades por la Unión Europea (UE) y México.
La Carta tiene fecha del 30 de julio, y exhibe el malestar de la comunidad europea con Washington.
Si Trump logra esquivar la iniciativa europea, y la Asamblea para elegir autoridades finalmente es convocada en septiembre, es poco probable que se pueda trabar la designación de Claver a la Presidencia del BID.
Y Claver jura en la Casa Blanca que López Obrador dará quórum a su favor -en contra de la estrategia de Alberto Fernández y Borrell- y que después estará en libertad de acción para apoyar a Beliz.
Si Claver no mintió en el Salón Oval, Europa y Argentina ya no podrán bloquear la Asamblea que permitirÃa evitar que Trump se quedé con el control polÃtico del BID.
Desde esta perspectiva, en Washington consideran que Alberto Fernández con el BID comete dos errores de apreciación polÃtica: enfrenta a Trump en una batalla que no ganará, cuando debe iniciar las negociaciones formales con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que tiene a Estados Unidos como su socio más poderoso al momento de resolver si hay rescate -o no- de un paÃs emergente que debe 44.000 millones de dólares.